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Un robo de película: los mayores atracos de arte del cine, entre ficción y hechos reales

Aprovechando el robo de joyas del Louvre, seleccionamos filmes de sustracciones de cuadros, basados en hechos reales o en ficciones.

Extracto de una parte de la película 'El Secreto de Thomas Crown'.

'El Secreto de Thomas Crown'

Autor

Redacción Gregorio Belinchón

Actualizada:

27 oct 2025 - 10:39

Primera exclamación al escuchar que a las 9.30 de la mañana de un domingo una banda de ladrones se ha llevado joyas de la colección Napoleón del museo del Louvre: “Parece un robo de película”. El cine ha sacado mucho rédito a ese tipo de robos, que incluso pueden disfrutar de elegantes protagonistas, “ladrones de guante blanco”, que harán las delicias del público.

Aunque eso es la ficción, cuando las películas se basan en hechos reales, las cosas suelen ser más chuscas. Aquí va un listado con algunos de esos filmes, sin contar con dos grandes sagas de robos de antigüedades: Indiana Jones y National Treasure.

El secreto de Thomas Crown’ (1999). Si en la película original (El caso Thomas Crown, de 1968) el botín era puro dinero, en el remake el objetivo ya eran obras maestras de la pintura. El esquema argumental es el mismo, con similares protagonistas: un tipo guapo, elegante y rico, que en realidad es un ladrón de guante blanco (Steve McQueen, originalmente, Pierce Brosnan, después) que se enfrenta a una inteligente y sexy investigadora de una compañía de seguros (Faye Dunaway y Rene Russo).

El cambio a un robo de arte lo decidió el responsable del remake, John McTiernan, porque pensó que la audiencia perdonaría a un ladrón de arte. Hay una secuencia brillante de devolución de un Monet con Brosnan y un ejército de secuaces vestidos como el hombre del bombín de Magritte (se ve en varias ocasiones a lo largo del metraje su pintura El hijo del hombre).

El robo más grande jamás contado’ (2002). Una de las aportaciones españolas a este subgénero. ¿Quién se atrevería a robar el Guernica? Solo una panda de fracasados como los creados por Daniel Monzón y Jorge Guerricaechevarría. Un filme muy entretenido con un Monzón disfrutón en la dirección.

Trance’ (2013). En esta película de Danny Boyle con subastadores de arte e hipnotizadores, el objeto de deseo es Vuelo de brujas, de Goya.

En un momento dado, se ve en una habitación algunos de los más famosos cuadros robados y nunca recuperados como los sustraídos en el museo Isabella Stewart Gardner de Boston (entre ellos, El concierto, de Vermeer) o la Natividad con San Francisco y San Lorenzo, de Caravaggio (que en realidad fue troceado por la mafia).

Lupin’ (2021). Arsenio Lupin, el gran ladrón francés en novelas y cine, ha tenido también una versión en serie para Netflix con Omar Sy como protagonista.

En el primer episodio el equipo rodó de verdad en el Louvre, porque Assane quiere robar el collar que llevó a la guillotina María Antonieta. Por cierto, esa trama se basa en uno de los capítulos (El collar de la reina) de la novela original de Maurice Leblanc, Arsène Lupin, caballero ladrón. En pantalla se ve a Sy fregando el suelo frente a la Gioconda y admirando el cuadro, y detrás de él se puede ver Las bodas de Caná, confirmando que rodaron allí de verdad.

La trampa’ (1999). La película que convirtió en estrella a Catherine Zeta-Jones, que encarna a una investigadora de seguros a la caza de un ladrón de obras de arte, aquí Sean Connery con su peluquín. Va detrás de él por un Rembrandt robado en Nueva York.

Un golpe maestro’ (2001). La película que unió en pantalla a Robert De Niro y Marlon Brando. Un veterano ladrón (De Niro) espera retirarse y vivir de las riquezas conseguidas cuando un joven (Edward Norton) le convence para hacer un último atraco en la aduana de Montreal: allí les espera un cetro francés adornado con joyas y águilas imperiales del siglo XVII.

La banda Picasso’ (2012). Cuando la Gioconda fue robada en el Louvre en 1911 por un extrabajador del museo, el vidriero Vicenzo Peruggia, uno de los principales sospechosos fue Picasso. La gendarmería incluso lo detuvo e interrogó. Fernando Colomo fantaseó con esta posibilidad en esta comedia.

Monuments Men’ (2014). George Clooney también juega con hechos reales para reconstruir las aventuras de los soldados-expertos en arte que, al final de la Segunda Guerra Mundial, corrieron detrás de los nazis para salvar el mayor número posible de obras expoliadas, entre ellas el retablo de los Van Eyck de la catedral de Gante o una escultura de Miguel Ángel. No todas, por desgracia, aparecieron.

Topkapi’ (1964). Walter Harper (Maximilian Schell) y Elizabeth Lipp (Melina Mercouri) son ladrones de altos vuelos en este filme de Jules Dassin.

Su objetivo: robar una pieza de la sala del Tesoro Imperial del Palacio de Topkapı, en Estambul, la valiosísima daga de oro, adornada con esmeraldas, diamantes y perlas, del sultán Mahmud I, exhibida en una vitrina de seguridad. Pero eso, para Schell y Mercouri, es pan comido. O no.

El tren’ (1964). A veces se olvida que El tren, como gran thriller de tensión creado por John Frankenheimer con Burt Lancaster, es también una película sobre el expolio nazi, porque en los vagones del convoy se almacenan centenares de obras de arte robadas en Francia.

Cómo robar un millón y…’ (1966). William Wyler, Audrey Hepburn y Peter O’Toole, una combinación estupenda.

Sí, va sobre robar arte, aunque sea arte falso, en París. El padre de Nicole (Hepburn), famoso coleccionista de arte, presta su preciada Venus de Cellini a un prestigioso museo parisiense. Cuando se entera de que la institución quiere analizar la escultura, Nicole contrata a un ladrón de guante blanco (O’Toole) para robar la estatua valorada en un millón de dólares.

The Code’ (2009). Un ladrón veterano (Morgan Freeman) se alía con otro atracador joven (Antonio Banderas) para un último atraco con el que pagar las deudas con la mafia rusa. Objeto a robar: dos huevos de Fabergé, valorados cada uno en 20 millones de dólares.

El general’ (1998) y ‘Criminal y decente’ (2000). Dos versiones de la misma historia, la de Martin Cahill, famosísimo ladrón irlandés, incluidas obras de arte de la colección de la casa Russborough (en 1986, la película Baltimore narra el robo de 1974), en los años 80 del pasado siglo en Dublín.

Era famoso porque casi no había fotos de él, por sus arriesgados atracos, y porque mantuvo relaciones con dos hermanas. En El general (se le conocía por este apodo) le dio vida Brendan Gleeson bajo la dirección de John Boorman. En Criminal y decente, la versión hollywoodiense, el protagonista fue Kevin Spacey.

El atraco’ (2009). Tres guardias de seguridad (Morgan Freeman, William H. Macy y Christopher Walken) planean robar unas obras de arte que van a ser trasladadas en un camión a un museo danés.

Tras treinta años viendo las obras en su trabajo, han conectado emocionalmente con ellas y se sienten incapaces de vivir sin ellas.

El duque’ (2020). La última película de Roger Michell se basa en una historia real: Kempton Bunton, taxista de 60 años, fue llevado a juicio en 1961 por robar un retrato del duque de Wellington, pintado por Goya, de la National Gallery de Londres.

Su motivación no era económica, sino filantrópica: Bunton exigió que el Gobierno británico donara 140.000 libras para pagar licencias de televisión de gente pobre y que se les otorgara amnistía. A cambio, devolvería la pintura. El Gobierno pasó de él y Bunton la devolvió cuatro años después.

Baltimore’ (2023). Este drama cuenta la historia real de Rose Dugdale (Imogen Poots), aristócrata heredera de una fortuna, que se alistó en el IRA tras el Domingo Sangriento, y lideró el robo de 19 cuadros en 1974 en la Casa Russborough, mansión del siglo XVIII en Irlanda.

En Russborough ha habido más robos: otro de los más famosos, el de 1986 de Martin Cahill, también se vio en el cine en El general.

The Mastermind’ (2025). Aún no ha llegado a los cines españoles la película de Kelly Reichardt, que cuenta cómo en 1970 un carpintero en paro (Josh O’Connor) de Massachusetts roba cuatro obras maestras de la pintura de un museo junto a dos cómplices a plena luz del día.

Tras el audaz atraco, el problema son las consecuencias del robo y su nueva vida como fugitivo de la justicia.

Contenido publicado el 20 de octubre de 2025 en El País, ©EDICIONES EL PAÍS S.L.U.. Se reproduce este contenido con exclusividad para Ecuador por acuerdo editorial con PRISA MEDIA.