Los cuatro misterios históricos que fueron resueltos por la ciencia en 2025
Estos son algunos de los hallazgos más memorables de 2025 que proporcionaron respuestas a misterios históricos de larga data.

momia antigua expuesta en museo egipcio (imagen referencial)
Pixabay
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Actualizada:
24 dic 2025 - 17:30
Investigadores de todo el mundo lograron resolver cuatro grandes misterios que estuvieron ocultos en interrogantes por varias décadas incluso siglos.
Estos son algunos de los hallazgos más memorables de 2025 que proporcionaron respuestas a misterios históricos de larga data según la CNN.
La momia misteriosa del siglo XVIII
Una fuga de agua en una cripta que contenía al “capellán desecado al aire” ayudó a revelar la identidad de un cuerpo momificado que estuvo por siglos inusualmente bien conservado en el interior de la iglesia de un remoto pueblo austriaco desde el siglo XVIII.
El cuerpo que tiene aun la piel y los tejidos intactos, se creyó durante mucho tiempo que pertenecía a un clérigo del siglo XVIII, pero ahora su identidad fue revelada.
Las obras de renovación en la iglesia obligaron a retirar el cuerpo, lo que brindó la oportunidad de realizar tomografías computarizadas, análisis de muestras de huesos y tejidos y datación por radiocarbono.
Los investigadores determinaron que los restos pertenecían a Franz Xaver Sidler von Rosenegg, un aristócrata que fue monje antes de convertirse en párroco de St. Thomas am Blasenstein.
Además, el equipo no solo descubrió que un método de embalsamamiento previamente desconocido era el responsable del estado de desecación del clérigo, sino que también propuso una nueva hipótesis sobre su muerte y resolvió el misterio de un objeto de vidrio encontrado dentro de sus restos.

Un barco de guerra de origen desconocido
El barco de Hjortspring, expuesto en el Museo Nacional de Dinamarca en Copenhague, ha sido durante mucho tiempo una embarcación de origen misterioso.
Los arqueólogos descubrieron este barco de madera en una ciénaga de la isla danesa de Als en la década de 1920, más de 2.000 años después de su hundimiento. El barco estaba cargado de armas, lo que sugiere que transportaba guerreros con la intención de atacar la isla.
Un nuevo análisis de los materiales del barco sugiere que viajó mucho más lejos de lo que se pensaba, lo que significa que el ataque probablemente fue premeditado.
También el nuevo análisis permitió hallar una huella dactilar parcial impregnada en residuos de alquitrán que podría proporcionar un vínculo directo con uno de los miembros de la tripulación.
“Las huellas dactilares son muy raras en este período y zona”, dijo el autor principal del estudio, Mikael Fauvelle, profesor asociado e investigador del departamento de arqueología e historia antigua de la Universidad de Lund en Suecia, y añadió que “encontrar una en un barco tan singular es algo extraordinario”.

Las crías de lobo que se confundieron con perros domesticados
Hace más de una década se desenterró a dos “cachorras de Tumat” que abrieron un debate en la comunidad científica sobre cuándo se domesticaron los perros y comenzaron a vivir junto a los humanos.
El hallazgo de hace más de 14 000 años, una madriguera se derrumbó sobre dos cachorras en el norte de Siberia, y momificó a las “cachorras de Tumat”, fueron desenterradas por separado en 2011 y 2015.
Las cachorras estaban tan bien conservadas que aún tenían su pelaje y restos de su última comida en el estómago. Los investigadores pensaron que podrían ser perros domesticados primitivos o lobos domesticados que vivían cerca de los humanos.
Pero un nuevo estudio que analiza datos genéticos y firmas químicas sugiere que las cachorras de Tumat eran crías de lobo que no interactuaron con los humanos en absoluto.

El ejército de Napoleón que sucumbió en las fronteras rusas
Napoleón Bonaparte invadió Rusia en 1812, el emperador francés lideró un ejército de más de medio millón de hombres y según el registro histórico de ellos solo unos cuantos miles regresaron a Francia derrotados en solo seis meses de emprendido la conquista.
Durante mucho tiempo se consideró que una combinación de batallas, hambruna, frío y una epidemia de tifus fueron factores determinantes de la costosa y trágica pérdida de cientos de miles de hombres.
Sin embargo, la evidencia genética ha sugerido nuevos culpables. “Anteriormente, pensábamos que solo había una enfermedad infecciosa que diezmó al ejército de Napoleón: el tifus”, dijo el autor principal del estudio, Rémi Barbieri, investigador postdoctoral de la Universidad de Tartu en Estonia.
El equipo de Barbieri descubrió patógenos previamente indetectables, Salmonella enterica y Borrelia recurrentis, en los dientes de los soldados caídos.

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