Gabriel Villamil superó una dura adaptación y ahora brilla en la Liga de Quito de Tiago Nunes
El volante boliviano pasó de ser discutido a volverse uno de los más queridos de la hinchada. Sus dos goles ante Palmeiras lo consagraron.

Gabriel Villamil (derecha) celebra su segundo gol ante Palmeiras con Leonel Quiñónez.
EFE
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Actualizada:
26 oct 2025 - 08:22
Gabriel Villamil aprendió a vivir el día a día. Empezó a desarrollar estrategias para ocuparse y no preocuparse. La pasó mal a inicios del 2024, cuando llegó a Liga de Quito como refuerzo estelar . Dejaba el celular lejos de su alcance para no leer los comentarios y críticas. En las primeras 10 fechas solo fue titular una vez.
El momento amargo quedó lejano en el recuerdo. En la primera semifinal de la Copa Libertadores, ante Palmeiras, el 23 de octubre del 2025, Villamil se erigió colosal, definitivo ante el poderoso cuadro brasileño. Sus dos goles desataron la locura alba. La U ganó 3-0 y tiene un pie en la final de la gloria eterna.
El volante de 24 años vive su mejor momento. En la alta competencia, el factor mental y la confianza entran a la cancha. En ello, según reconoce el seleccionado boliviano, la presencia del DT Tiago Nunes ha sido fundamental.
"Antes no jugaba mucho, pero con el profesor Tiago Nunes he sumado minutos y eso me ha ayudado mucho a tener confianza.
Gabriel Villamil/ centrocampista de Liga Deportiva Universitaria
El futbolista tiene tres goles en la Copa Libertadores. A los dos ante Palmeiras se suma un tanto contra Botafogo, en los octavos de final. La gran campaña ya lo pone en vitrina. Incluso Marca, el poderoso medio español, ya hizo una reseña de su campaña, resaltando un valor clave: su 'cómoda' cláusula de rescisión de contrato: USD 6 millones.

Villamil va día a día. Eso le enseñó el duro inicio en Liga de Quito. Por ahora, su cabeza está enfocada en llegar a la final de la Copa Libertadores sometiendo al Palmeiras. Luego, en marzo del 2026, vendrá otra linda aspiración: intentar llegar al Mundial con Bolivia, tras superar el repechaje. Los sueños se van construyendo.
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