El Real Madrid estudia vender hasta un 10% del club a un inversor internacional clave
El club plantea repartir una participación única para cada socio. Solo se permitiría venderlas a otros socios para mantener el control interno.

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid.
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Actualizada:
21 nov 2025 - 12:40
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, sigue perfilando la propuesta de reorganización societaria del club que se prevé que presente el próximo 23 de noviembre en la asamblea anual ordinaria de socios representantes.
La última fórmula que manejó permitiría la entrada de un socio inversor con entre un 5% y 10% del capital de la nueva sociedad y dejaría el 95% o 90% restante en manos de los socios, según fuentes conocedoras del borrador del modelo para convertirse en Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
La idea fue que la entrada de este inversor sirviera, además de como captación de efectivo, como una especie de tasación que fijara el valor de la entidad. En la asamblea del año anterior, Pérez aportó su estimación: “Tenemos que repartir un patrimonio que dicen que vale 7.000, pero que yo creo que vale más de 10.000 millones de euros”. Un inversor dispuesto a desembolsar 1.000 millones por el 10% del club habría validado ese cálculo.
El precio pagado por el fondo Apollo a cambio del 57% del Atlético de Madrid arrojó una valoración del club rojiblanco de 2.500 millones. En Francia, cuando el fondo Arctos compró el 12,5% del Paris Saint-Germain por algo más de 500 millones, tasó el club en 4.250 millones.
En enero de ese mismo año, el equipo de la NBA Los Angeles Lakers se vendió por 8.700 millones de euros.
Pérez prefirió limitar la entrada de un socio al 10%, además de imponer que el inversor que se hiciera con ese primer paquete no pudiera comprar otro en caso de que los socios decidieran vender más participaciones en el futuro.
El 90% restante se repartiría en participaciones de igual valor entre los alrededor de 100.000 socios del club. Cada socio tendría también limitada su presencia en el capital a una sola participación.
Estas porciones podrían venderse, pero solo a otro socio que aún no fuera dueño de ninguna, por ejemplo, a nuevos miembros, que solo podían ser admitidos si eran hijos o nietos de socios existentes. Este modelo buscaba preservar el control social del club.
Pérez apuntó las líneas generales en la asamblea anterior: una propuesta de reorganización societaria para proteger el patrimonio, garantizar que los socios fueran propietarios reales del club y asegurar que el control efectivo permaneciera en manos de la masa social. Además, se comprometió a convocar un referéndum para someter la propuesta a votación general.
El proceso hasta que el Real Madrid pudiera adoptar su nueva forma jurídica resultó largo y complejo. Ni siquiera comenzó de manera efectiva en la asamblea mencionada, que entonces estaba a 10 días de celebrarse.
Cuando el 5 de noviembre el club comunicó la convocatoria, lo hizo con un cambio significativo respecto a años anteriores: solo convocó la asamblea ordinaria, no una extraordinaria simultánea.
El tema de la transformación no figuró explícitamente en el orden del día, aunque se esperaba que Pérez lo abordara en el primer punto, “informe del presidente”. Consideraba que, durante la tramitación de la ley del deporte en 2022, el club estuvo a punto de verse privado de derechos patrimoniales, algo que solo evitó un acuerdo entre PSOE y PP. El proceso de cambio estaba definido en el artículo 58 de los estatutos de 2012, que exigía una mayoría absoluta en referéndum.
El primer paso era la celebración de una asamblea extraordinaria, aún sin fecha en ese momento, en la que los socios representantes aprobara la celebración del referéndum con la propuesta final. Las condiciones eran estrictas: se necesitaba mayoría absoluta de los socios con derecho a voto, es decir, más de 50.000 votos favorables, no solo ganar la votación.
La última vez que los socios del Real Madrid acudieron a las urnas fue en las elecciones de 2006, que ganó Ramón Calderón con 8.344 apoyos, superando por 246 a Juan Miguel Villar Mir. Ese día votaron 27.102 personas de forma presencial y unas 10.000 por correo, pero la justicia anuló esos sufragios.
En caso de que el referéndum resultara favorable, comenzaría el procedimiento oficial de transformación regulado por el real decreto 1251/1999 y disposiciones transitorias del real decreto 1084/1991.
Los trámites empezaban con una solicitud a una comisión mixta de transformación, formada por nueve miembros, entre ellos designados por el CSD, LaLiga, la RFEF y asociaciones de deportistas.
Esta comisión debía emitir un informe sobre el capital social propuesto, basado en el precio pagado por el inversor por ese paquete del 5% al 10% que se planteaba poner en venta.
La comisión solo podía oponerse si el capital hacía que la sociedad naciera en causa de disolución, algo evitable con un capital mínimo de 60.000 euros y patrimonio suficiente. Después de eso, tendría un máximo de nueve meses para adjudicar todas las acciones.
Contenido publicado el 21 de noviembre de 2025 en El País, ©EDICIONES EL PAÍS S.L.U.. Se reproduce este contenido con exclusividad para Ecuador por acuerdo editorial con PRISA MEDIA.
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