'Nunca imaginé que usarían a Dios para esto'; alerta por nueva modalidad de robo en Ecuador
Por redes sociales, víctimas denuncian una nueva modalidad de robo con escopolamina. Una afectada contó su testimonio a Teleamazonas.

Imagen referencial de una persona que fue escopolaminada
Internet
Compartir
Actualizada:
12 jun 2025 - 20:33
Una nueva modalidad de robo encendió las alertas en zonas urbanas de Guayaquil y Samborondón, en Guayas, Ecuador.
Sospechosos están utilizando una oración para acercarse a las víctimas y drogarlas con escopolamina para despojarlas de sus pertenencias o acceder a sus cuentas bancarias.
Según denuncias difundidas en redes sociales y grupos de WhatsApp, los hechos siguen un patrón similar: una mujer se acerca a un transeúnte y le pregunta amablemente si puede hacer una oración con él o ella.
Si la víctima acepta la oración, la sospechosa comienza a hacer la plegaria, mientras mantiene un contacto visual directo.
Luego, el afectado empieza a sentirse mareado, confundido o desorientado por la escopolamina, una droga peligrosa que anula la voluntad. Y en ese momento es despojado de sus objetos de valor u obligado a entregar las claves de sus cuentas bancarias.
Testimonio de una víctima
Una víctima relató a Teleamazonas que fue abordada en una plaza de Guayaquil. “Se me acercó una chica y me preguntó si podía orar por mí. Accedí porque nunca me imaginé que iban a meter a Dios en este tipo de cosas”, relató.
“Cuando terminó de orar, me empecé a sentir mal. Me dolía la cabeza, me mareaba. De pronto, ella estaba intentando desbloquear mis cuentas bancarias. Mientras tanto, yo no podía hacer nada ni hablar”.
Este método delictivo utiliza la cercanía física para escopolaminar a las víctimas. Esa droga puede ser absorbida por la piel, inhalada o transferida por contacto con objetos ungidos con la sustancia.
Una vez en el organismo, la escopolamina provoca pérdida del control y de la conciencia, facilitando que los delincuentes manipulen a la víctima sin resistencia.
Según denuncias, los sospechosos, que están detrás de esta nueva modalidad de robo, estarían operando en plazas comerciales y parqueaderos en Guayaquil y Samborondón.
Compartir