Suscríbete a nuestras notificaciones para recibir las últimas noticias y actualizaciones.

Debes habilitar las notificaciones en tu dispositivo para suscribirte a las últimas noticias.

Hamás advierte a Israel que expandir su ofensiva significa "sacrificar" a los rehenes

Hamás asegura que el plan de Israel de ocupar Gaza es un nuevo 'crimen de guerra'. Las Fuerzas Armadas Israelíes se oponen al plan. 

Manifestantes ondean banderas durante una protesta antigubernamental para exigir la liberación de los rehenes israelíes retenidos por militantes palestinos en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023.

Manifestantes ondean banderas durante una protesta antigubernamental para exigir la liberación de los rehenes israelíes.

AFP

Autor

Jerusalén, EFE / AFP

Actualizada:

08 ago 2025 - 06:50

El grupo islamista Hamás advirtió a Israel que expandir su ofensiva en Gaza significa "sacrificar" a los rehenes que siguen allí retenidos. La organización tildó su plan para ocupar la ciudad de Gaza y evacuar a sus residentes como "un nuevo crimen de guerra".

"La decisión de ocupar Gaza confirma que el criminal [primer ministro israelí Benjamin] Netanyahu y su gobierno nazi no se preocupan por el destino de sus cautivos", dijo el grupo en un comunicado este viernes 8 de agosto del 2025. "Entienden que expandir la agresión significa sacrificarlos", indicó.

Según Hamás, el hecho de que el gabinete de Netanyahu usara el termino "hacerse con el control" y no el de "ocupar" al hablar de su plan para ciudad de Gaza es "un intento burdo de evadir su responsabilidad legal por las consecuencias de su crimen brutal contra civiles", al tiempo de un "reconocimiento implícito" de que sus intenciones violan la legalidad internacional.

Para el grupo islamista palestino, que hasta hace poco mantenía conversaciones con Israel para un alto el fuego, este plan es la razón por la que Israel se retiró de la mesa de negociaciones cuando estaban "a punto de alcanzar un acuerdo".

Hamás defiende que mantuvo "toda la flexibilidad y positividad necesarias para el éxito" de estas negociaciones y que llegó a aceptar un acuerdo que supusiera la liberación de todos los rehenes en Gaza (20 vivos y 50 muertos), a cambio del cese de la guerra y la retirada de Israel de Gaza.

"Advertimos al ocupante criminal que esta aventura criminal le costará un precio muy alto y no será un paseo, pues nuestro pueblo y su resistencia son indomables y no se rendirán", añade Hamás.

El grupo exige finalmente a la ONU, a la Corte Internacional de Justicia y a la Corte Penal Internacional que "asuman sus responsabilidades legales y éticas, actúen urgentemente para detener este plan" y llevar a sus responsables ante la justicia.

Israel da luz verde a un plan militar 

El gabinete de seguridad del Gobierno de Israel dio luz verde en la madrugada de este viernes a un plan militar propuesto por Netanyahu para ocupar la ciudad ciudad de Gaza, en el norte del enclave y que acoge a un millón de personas.

En declaraciones a la cadena estadounidense Fox News anteriores a la reunión del gabinete, Netanyahu afirmó que su objetivo es ocupar toda Gaza, pero que no pretende quedársela ni gobernarla, sino mantener un "perímetro de seguridad" y entregarla a "fuerzas árabes que la gobiernen" sin amenazar a Israel y sin Hamás.

Las fuerzas armadas israelíes se han mostrado reacias a este plan, que supone operar en lugares donde se encuentran retenidos los rehenes, por temor a que las milicias palestinas en Gaza los ejecuten ante el avance de las tropas, como ya ocurrió a finales de agosto de 2024 con seis cautivos, hallados el 1 de septiembre.

Según la oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el 88% del enclave palestino está sometido ya a órdenes de desplazamiento forzoso o se ha convertido en un área militarizada del Ejército israelí, que cifra en un 75% el territorio controlado por sus fuerzas, recoge la prensa israelí.

Más de 60 000 personas han muerto en el enclave palestino desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, en una situación denunciada como genocidio por países como Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, una calificación que también han usado organizaciones internacionales e israelíes de derechos humanos