Ecuatoriana permanecerá en prisión en España por la muerte de una bebé recién nacida

Erika Beatriz L. M., como fue identificada la mujer ecuatoriana, fue detenida en España por el supuesto asesinato de su bebé. A la recién nacida la hallaron en un vertedero de Loeches, una localidad próxima a Madrid.  

El viernes 4 de julio del 2025 pasó a disposición judicial y fue interrogada por la titular de un juzgado madrileño. Luego de este preoceso se dictó prisión provisional comunicada y sin fianza para la mujer.

La ecuatoriana, de 39 años, fue detenida el pasado lunes 30 de junio del 2025 en su domicilio de la capital española y desde entonces permaneció en las dependencias de la Guardia Civil. 

Ella no accedió a declarar ante los agentes, según informó EFE. Tras el arresto, la Guardia Civil registró el departamento de la detenida, ubicado en la avenida de la Albufera, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas.

Los medios españoles informaron que Erika fue identificarla como madre biológica de la bebé mediante una prueba de ADN. Este examen sería la principal evidencia del caso. 

No obstante, la ecuatoriana alega que no podía quedarse embarazada porque estaba tomando una medicación que se lo impedía. Su marido también declaró y dijo que desconocía que su esposa estuviera embarazada. Erika también tiene otros tres hijos de 18, 9 y 5 años.

El Mundo, diario español, detalla que, según fuentes policiales, esta no es la primera vez que Erika es investigada por la muerte de un recién nacido. De acuerdo al medio de comunicación, ella fue investigada en 2003 por la muerte de  otro hijo recién nacido cuando ella tenía 17 años. 

Así fue el hallazgo de la bebé 

El pasado 12 de diciembre del 2024, una de las trabajadoras de un centro de reciclaje encontró los restos de un recién nacido en una zona de la aguja de prensado. 

Los exámenes forenses confirmaron que la bebé nació viva y que murió de forma violenta. Desde entonces, la Guardia Civil investigó este caso denominado ‘operación Natal’ y pidió la colaboración ciudadana para el total esclarecimiento de los hechos.

Desde el inicio de las pesquisas se determinó que se trataba del cuerpo de una bebé de cinco días con signos de violencia y que sería originaria de América del Sur.

También se logró constatar que los restos fueron trasladados desde unos contenedores del distrito madrileño de Puente de Vallecas, donde reside la ecuatoriana.